MSc. Leonel José González Morales
Nacido el 22 de noviembre de 1966 en Santa Bárbara del Zulia, es el menor de siete hermanos de una familia humilde que se estableció en la parroquia El Bajo del municipio San Francisco. Realizó sus estudios de primaria en el colegio Jesús Muñoz Tébar, continuó su formación en el liceo José Antonio Calcaño y culminó su educación secundaria en la Escuela Técnica Industrial Anselmo Belloso.
A los 17 años experimentó un encuentro transformador con Dios, momento que marcó un cambio radical en su vida y definió su entrega absoluta a la obra divina. Motivado por el anhelo de conocer a Dios para poder revelarlo a los demás, emprendió su formación superior en la Universidad del Zulia, donde obtuvo el título de Licenciado en Educación, mención Matemática y Física, convencido de que los principios matemáticos constituyen el fundamento de la creación.
En su búsqueda insaciable del Creador, amplió sus estudios en la Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt, graduándose como educador con honores Summa Cum Laude, especializado en Biología y Química, completando así su comprensión integral de las ciencias naturales. Para transmitir este conocimiento con mayor claridad y profundidad, cursó simultáneamente una Maestría en Docencia para la Educación Superior, alcanzando la excelencia académica en todas las materias y en su trabajo de investigación.
Zuliano de corazón, pedagogo nato y defensor de la justicia, ha cultivado una expertise teológica especializada en los libros de Daniel y Apocalipsis, desarrollando estudios exegéticos para profundizar en la comprensión de las Escrituras en los tiempos actuales. Su liderazgo se manifiesta en múltiples dimensiones: director de la Unidad Educativa Guillermo Miller, conductor de la Escuela de Capacitación Teológica Adventista Ebenezer, guía de la Comunidad Habirú e impulsor de proyectos cooperativos como las panaderías Todo Saludable y Habirú.
Estratega educativo, asesor metodológico e investigador profesional, sobresale por su agudeza profética, dominio exegético y capacidad para aplicar las enseñanzas bíblicas a la vida cotidiana. Dotado de una oratoria persuasiva y una vocación paterna, consagra sus dones al servicio desinteresado por amor a Dios y al prójimo, trabajando incansablemente para establecer un modelo de convivencia cristiana que refleje los principios del Reino de Dios.