Temas del Santuario

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas”, Hebreos 1:1 

Para entender la profundidad de lo hablado en este texto, en el cual de manera atípica el autor cambia su forma habitual de escribir utilizando las primeras palabras de su carta no para saludar o presentarse sino más bien para llevar a los lectores al mero centro de la problemática sobre el papel de Cristo dentro de la historia del pueblo de Dios mostrando como con Él se coloca un punto y aparte en el desarrollo histórico del conflicto milenario. entre el bien y el mal, debemos exponer todo el contenido dado por sentado por Pablo al asumir a sus lectores como grandes teólogos inmersos dentro de los razonamientos ideológicos más elevados del pueblo del pacto. 

Esta concepción de sus lectores es la razón por la cual esta carta se titula simplemente “A los hebreos” es decir a personas conocedoras de las verdades, a quienes ya han avanzado más allá de los rudimentos de la verdad y están preparados para avanzar en la edificación final del bagaje ideológico final con el cual se podrá enfrentar los retos cognoscitivos, organizativos y/o políticos del tiempo del fin. 

Para soportar este contenido del verso uno debemos iniciar por retomar la frase    “En el principio”, expresión utilizada en la Escritura para determinar un inicio desconocido del universo, donde se da por sentado la existencia de dos ideologías originarias salidas de la mente de dos grandes y preexistentes seres; Dios luz y Dios tinieblas. 

La preexistencia de estos dos Seres se puede notar en el relato en esencias de la creación del universo registrada en el libro del Génesis cuando dice:    “En el principio creo    Dios los cielos y la tierra y la tierra estaba desordenada y vacía y    el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas”.

Así se puede entender como la preexistencia de una segunda ideología es tan natural y por ende legal en el universo como el universo mismo, sin embargo ambos originadores coincidieron en la necesidad de “organizar” o jerarquizar esas dos ideologías para evitar el desorden y desequilibrio o caos total del espacio y de la vida. Para ambos resultaba imperioso establecer una cabeza con lo cual automáticamente la otra quedaría sujeta voluntariamente a la escogida como primera como finalmente ocurrió siendo escogido Dios Luz para ocupar el Rol primario en el establecimiento de la vida universal. 

Este pacto realizado entre los dos grandes originadores debía ser ratificado por cada generación traída a la existencia pero ya en la segunda no fue así creándose el conflicto ideológico más grande vivido en todo el universo donde Dios/Eloim (nombre dado a la unión de los dos primeros seres en uno solo) ha intentado demostrar como sus principios de organización y sujeción son los únicos capaces de proporcionar estabilidad y desarrollo por la eternidad, Este es el problema base abordado en    Hebreos 1:1,2

La manifestación de sus principios guiadores y dadores de la vida la hizo durante toda la primera parte del conflicto por medio de los mismos seres creados los cuales genéricamente podrían llamarse “profetas” título donde se cuentan Ángeles, Arcángeles y posteriormente seres humanos.    “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas”, Hebreos 1:1 

Notemos como el texto plantea un gran salto cualitativo y cuantitativo en la forma de manifestación del carácter de Dios. Con la asimilación del    “Arcángel Miguel” como parte de la divinidad se formó la ahora llamada Trinidad o Yahveh, luego con la posterior “Encarnación” de ese nuevo integrante de la Divinidad se Encarnó o materializo en forma humana a Dios mismo tomando de esta manera la sustancia misma de la divinidad el protagonismo absoluto de la revelación de Dios a sus criaturas. Así lo asevero en muchas ocasiones Jesús cuando decía cosas como;    “nadie viene al padre sino por mí ”. 

Jesús se transformó así en el único Camino para llegar a conocer al Originador o fuente única de vida. Desde ese tiempo para aquí no existe otra manifestación más clara del Don de profecía o de revelación del carácter de Dios que Cristo Jesús, por tanto rechazarlo a Él es rechazar a Dios mismo.   

en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien igualmente hizo el universo;” Hebreos 2:2  

Con su Encarnación Jesús funda una nueva era en la historia del universo. Esta nueva dispensación universal inaugurada por Cristo es llamada aquí    “postreros días" lo cual también puede ser traducido    “en nuestros tiempos” , dando un entendimiento como con la primera venida de Cristo concluye la etapa inicial y se inicia la etapa final y definitiva de la solución del conflicto de los siglos la cual amerita un cambio rotundo en la manera de comunicarse Dios con su creación haciéndola más directa y clara. 

De esta manera para estos postreros “    nos ha hablado por el Hijo” , con quien busca fundar una nueva raza o generación de “Hijos suyos” los cuales “hablaran” por medio de una sociedad restaurada según los principios organizativos del gobierno divino de manera corporativa a todas las naciones antes de ser juzgadas por Dios.  

“a quien constituyó heredero de todo…”  Encabezada por el Hijo Encarnado, toda esta nueva raza se constituye en la heredera de todas las formas y modos de manifestación del rostro de Dios para el universo y por esa razón  será asimilada como “los cuartos” de la Divinidad haciéndonos participantes de la misma naturaleza y funciones gubernamentales. Dentro de esta reorganización del gobierno Teocrático, Jesús a su vez se convierte en el Ser sobre el cual Dios coloca toda la responsabilidad del funcionamiento y evolución de la totalidad el sistema de vida universal. 

Esta presentación la hace Pablo con la intención de convencer a los jerarcas o autoridades del judaísmo sobre la relevancia de Cristo por encima de cualquier otro líder o profeta inclusive, buscando convencerlos sobre la igualad de Jesús con Dios Padre y Dios Espíritu Santo a pesar de ellos haberlo visto caminando por sus calles. Recordemos, los teólogos del Antiguo Testamento no comprendían la naturaleza trinitaria de la Deidad. A Israel se le había enseñado desde siempre:    "Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es" Deuteronomio 6:4 . Por lo tanto les era necesario entender como el Mesías compartía el Trono del universo con el Padre y aún más, la misma raza humana también lo haría como lo hemos venido enseñando desde hace casi veinte años. 

Para terminar de reforzar la “nueva” autoridad de Cristo y la forma como se la había ganado, el texto termina diciendo “    y por quien igualmente hizo el universo” . Aquí se presenta al Hijo como asociado con el Padre y como agente activo en la creación, idea también expresada en    Juan 1:3  y     Colosenses 1:16-17. 

La palabra “Universo” utilizada por Pablo en esta frase viene del perfecto Griego “aión” y se puede traducir como "siglo", "edad", "mundo"; "mundos". El plural, como es utilizado el vocabulario griego en este texto, probablemente se refiera a todo el    “sistema de cosas” (Tiempo, ambientes, ecosistemas, individuos, astros, etc) llamado a la existencia por Cristo. 

Dios hizo los mundos por medio de Cristo; pero no usamos a Cristo como una herramienta sino como un colaborador o intercesor entre sus órdenes y la nada del universo, como un igual a Él. Este texto nos muestra cómo se trabaja entre los iguales de la Deidad. 

Con esta acción conjunta así se presenta el modelo de organización base del sistema de cosas del universo, sin embargo es de hacer notar como el rol de Jesús es el más sublime de todos; Él sería el Redentor del hombre, pero también fue su Creador; y aún más su sustentador. Por ser el Creador, tiene potestad para poder crear, con el hombre pecador, una nueva raza o "nueva criatura" como lo expresa    2 Corintios 5:17. 

Cuando consideramos la magnitud de la labor del Dios Triuno, los innumerables millones de mundos circundantes del trono de la majestad de los cielos, no sólo obtenemos un concepto más amplio de su carácter, sino que somos inducidos a decir con el salmista:    "¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?"       Salmos 8:4. 

Ese Dios, admirable en sabiduría, justicia, conocimiento y poder; considera a ésta perdida raza capaz de soportarlo en su propio cuerpo y con la fuerza admirable del Amor con el cual creó y sostiene todas las cosas, hace al ser humano participante activo de su Gloria. 

De esta manera los dos primeros versos de esta epístola son realmente una cátedra sobre la gran diferencia existente entre los dos momentos históricos del universo y de la superioridad de este último por encima del primero, de allí la invitacióná este paso y así entenderse mismo para poder evolucionar a otra dimensión del conocimiento del carácter de Dios. 

Es posible, después de Cristo en la tierra, para todas las criaturas “ver” la mayor luz dada alguna vez a las criaturas. Definitivamente Cristo encarnado inicia una nueva dispensación de la verdad la cual tiene como centro o capital de origen al “Santuario Celestial” por ser este su lugar de estadía desde su ascensión hasta el día de hoy, de allí la importancia de hacer cognoscitivamente hablando el pase entre las dos dispensaciones. 

Para poder apropiarnos de los beneficios infinitos del “Ministerio celestial” de Cristo resucitado el primer paso es reconocer su existencia y trascendencia hoy y luego buscarlo anhelosamente, colocando todas nuestras capacidades en esta noble tarea. 

Refuerzo pedagógico: 

Repasa el contenido de los dos versos estudiados y da una conclusión tratando de visualizar en ellos todo lo comentado:    “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien igualmente hizo el universo;” Hebreos 1:1,2  

Ejercicios pedagógicos:

1. Ubiquémonos en el cuadro dado como bosquejo, específicamente donde están estos dos versos estudiados hasta ahora y extraigamos por lo menos una enseñanza teológica comparativa: 

I. Moisés y Cristo comparados como guías del pueblo escogido de Dios 

El terrenal 

1. "Dios, habiendo hablado... en otro tiempo a los padres por los profetas, 

El celestial 

1. en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo" (I: 1-2). 

Al leer el título " Moisés y Cristo comparados como guías del pueblo escogido de Dios" salta la vista cómo, según el cuadro, en la comparación original entre Cristo y los profetas planteada en estos versos, “el profeta” visualizado por los judíos aquí era justamente Moisés de quien provenía todo el conocimiento ritual y estructural del santuario terrenal tal cual ellos conocían y se apegaban   “Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.” Éxodo 25:8

Para los teólogos judíos a quien se dirige esta carta, Moisés era el supremo de todos los Profetas o jerarcas por ser en su tiempo cuando se revelaron las “Leyes” en tablas de piedras escritas con el dedo de Dios. La torá en general así como toda la organización social de todas sus instituciones provenían de este ministerio mosaico. 

Fue también en este tiempo cuando se escribieron por primera vez “libros” para estudiar el pensamiento se Dios asumiendo esta época como la de mayor esplendor en cuanto a las revelaciones proféticas a las que se refieren, surgiendo todo el “Pentateuco” como resultado de las mismas. También se escribieron algunos salmos teológicos en forma de poesías o cantos los cuales estaban llenos de la ideología más pura del pensamiento divino. 

Para ese momento histórico también se dieron las grandes manifestaciones de las señales y prodigios de Dios a favor de su pueblo sobre la tierra inmortalizada en cantos de triunfos los cuales pasaban de generación en generación reverenciando implícitamente a la cabeza o padre de aquella magna dispensación.

Definitivamente, luego de la salida de Egipto lugar donde todo o casi todo lo aprendido por tradición hablada de generación se había olvidado, esta fue la época de las luces y del gran despertar del conocimiento siendo Moisés el instrumento humano utilizado por Dios para este gran reavivamiento de la fe. 

Por todo esto y más resultaba atrevido para cualquier judío pensar en una época de mayor luz que esta y menos aún de mayor esplendor y gloria como ahora se lo estaba presentado por uno de los más grandes teólogos de aquella generación. Con razón muchas veces lo intentaron matar o apedrear, no era fácil para nadie aceptar sus ideas de rebajar la época mosaica en la mente de los judíos de aquella generación. 

Ya ver a Abrahán como mayor a Moisés era causa de disputas y de divisiones entre ellos ahora se pueden imaginar ver en Jesús, el carpintero de Nazaret, hijo de José y María probablemente producto de un adulterio o incesto de María, como alguien mayor a Abrahán o incluso a Moisés, eso no era tarea fácil, se debían realmente apartar de sus dogmas, tradiciones y formas de interpretar la realidad espiritual negándose a si mismo en todo lo conocido para poder llegar a disfrutar de los benéficos de esta nueva comprensión de las cosas dando paso a una evolución a mayores y más grandes revelaciones capaces de mejorar no solo su vida personal sino muy especialmente su estructura social o nacional tan necesario para poder cumplir con el nuevo papel a desarrollar en   “estos postreros días”.

Las revelaciones preparadas por Dios para dárselas a la humanidad después de la triunfante ascensión de Cristo al Santuario celestial son las mayores de toda la historia de la humanidad y están destinadas a producir en quienes la reciban los más altos niveles de evolución en la vida espiritual jamás tenida por los seres humanos, por esa razón el enemigo a buscado desde aquel entonces “contaminar el santuario” oscureciendo los lineamientos ideológicos y organizativos encerrados en este recinto y en este Ministerio divino humano pretendiendo con esto evitar el juicio final, ya no sobre el cómo originador cosa ya lograda, sino ahora a su forma de organización social y política la cual a todas luces también es un fracaso total.

Los judíos y ahora nosotros necesitamos entender como estas revelaciones, gracias a la legalización del ministerio del Espíritu Santo en la tierra lograda por la victoria de Jesús como ser enteramente humano y enteramente divino, no ameritan ahora ser tan “dramáticas” o visibles llegando a ser cada vez más reales y sencillas pero de mucha más profundidad que las de la antigua dispensación de los símbolos. 

Ya Dios le había dejado al pueblo judío una experiencia similar cuando, salidos del cautiverio babilónico, regresaron a sus tierra y vieron un santuario destruido y sin ningún atractivo pero sin embargo la palabra profética de aquel tiempo lo mostró con el lugar de mayor gloria de todos los anteriores incluyendo el de Salomón al ser este visitado por el   “Deseado de todas las gentes”. 

Quien esté dispuesto a renunciar a sus visones carnales y lógicas humanas comunes de seguro encontrará una mayor y mejor revelación del carácter de Dios en su mente y de esta manera una mayor libertad y evolución en su vida. 2. Concretemos ahora las enseñanzas de estos dos versos en las dimensiones abarcadas por el   “Ministerio de Cristo en el Santuario celestial”. Para hacer esto necesitamos primero concretar la enseñanza obtenida hasta ahora en los versos 1 y 2 del capítulo 1, 

¿Te animas a tratar de escribirla en pocas líneas? Puedes incluso tomar textualmente las palabras de los párrafos anteriores ordenándolos de tal manera que cobren el sentido correcto. 

Nota: 

No leas la respuesta hasta tener la tuya para poder autoevaluarte. 

Enseñanza concreta #1: 

La manifestación de sus principios guiadores y dadores de la vida la hizo Dios durante toda la primera parte del conflicto por medio de los mismos seres creados los cuales genéricamente podrían llamarse “profetas” título donde se cuentan Ángeles, Arcángeles y posteriormente seres humanos, luego con la posterior “Encarnación” de un nuevo integrante de la Divinidad se materializo en forma humana a Dios mismo tomando de esta manera “la sustancia misma de la divinidad” el protagonismo absoluto de la revelación del carácter o ideología de Dios a sus criaturas. Así, con su Encarnación Jesús funda una nueva era en la historia del universo. 

Esta nueva dispensación universal inaugurada por Cristo es llamada aquí   “postreros días" y la marca un cambio rotundo en la manera de comunicarse Dios con su creación haciéndola más directa y clara buscando fundar con esto una nueva raza o generación de “Hijos suyos” los cuales “hablaran” por medio de una sociedad restaurada y restauradora según los principios organizativos del gobierno divino dando un claro y convincente testimonio corporativo a todas las naciones sobre la efectividad del modelo político divino como única alternativa para perpetuar la vida plena en el universo, todo esto. antes de ser juzgadas por Dios. 

Para terminar de reforzar la “nueva” autoridad de Cristo y la forma como se la había ganado, el texto termina diciendo “   y por quien igualmente hizo el universo” , indicando con esto la razón por la cual este majestuoso ser se “gano” la posición a ocupar dentro del nuevo orden universal a establecer. 

Veamos ahora las implicaciones de esta enseñanza en cada una de las dimensiones del “Santuario” 

Legal :   Implicaciones    sobre la condición legal de la vida en el universo    durante y después del “Plan de salvación”.

En estos dos versos iniciales se describe el nuevo rol asumido por Cristo donde se presenta como el único camino para llegar a conocer a Dios en su plenitud por encima de cualquier otro medio de revelación. Esta posición fue adquirida por Él de forma legítima gracias a su ministerio sin pecado dentro de un mundo gobernado por la ideología del mal (primera parte del “Plan de salvación”) acción con la cual se establece firmemente una nueva plataforma legal con la cual se garantiza la vida en el universo al demostrar, con su propia experiencia, como aun la naturaleza pecadora más degradada puede reinsertarse en la perfección del universo celestial solo aceptando el camino de rescate abierto por la gracia de Dios (segunda parte del plan de salvación).

Esta legalidad se mantendrá para siempre gracias a los logros eternos alcanzados por Jesús durante su Ministración completa en el Santuario celestial. 

También esta nueva posición de Cristo ante la justicia del universo cuyo edificio o sede es el “Santuario celestial” legaliza el ministerio del Espíritu Santo como agente pedagógico e instructor para los seres humanos abriéndoles la posibilidad legal de poder tener acceso al conocimiento restaurador proveniente de la mente de Dios a pesar de tener una naturaleza pecadora. 

Redentora : Forma o estrategia de como Dios, por medio del Santuario celestial, trata el problema de la existencia de una segunda ideología presente en el universo. 

En estos versos se nota como Dios ante la existencia y surgimiento no sometido al pacto original de sus fundadores de la segunda ideología universal y eterna, utiliza como estrategia aumentar las revelaciones de los principios de su carácter buscando optimizar cada vez más los medios para hacerlo. El medio para lograrlo es dando cada vez más capacidades propias o propias a Él mismo como Soberano del universo a sus criaturas. 

Esta transferencia de virtudes lo hace utilizando como instrumento jurídico a la ministración del Santuario celestial llevada a cabo paso a paso con un orden previamente determinado las diferentes etapas de la misma haciendo depender una de la otra en forma consecutiva, dejando claro como solo al realizado la primera se le da paso a la segunda sin por esto anular la primera así hasta llegar al final de todas las acciones o etapas del plan de salvación. 

Restauradora : Con la dimensión restauradora de la ministración de Jesús en el “Santuario celestial” se podrá entender la forma   como Dios crea y recrea el universo  a fin de poder brindar un ambiente perfecto y en constante evolución. 

Al notar como en los contenidos de estos versos Dios crea seres cada vez más especiales dándoles sus atributos hasta llegar a la formación de un ser muy connotado llamado “Arcángel Miguel” el cual por medio de un sencillo plan de asimilación del comportamiento de Dios como suyo propio logra ir escalando poco a poco roles de funcionamiento muy específicos llegándose a perfeccionar cada vez más en sus capacidades al asimilar cada una de las vivencias enfrentándolas siempre con una aptitud de olvido de sí mismo, se puede iniciar la comprensión de como Dios tiene como patrón de comportamiento la creación y recreación de todo el universo para poder ir perfeccionando lo perfecto hasta llegar, por la eternidad, a un desarrollo infinito de la felicidad y de la estabilidad política o gubernamental.

Este plan tiene como centro de operaciones el “Santuario celestial” y como ejecutor o protagonista principal a Jesús recreado como divino humano y con Él a toda esta raza producto de la recreación. 

Lo visto con la experiencia de Jesús en la exposición de estos versos es lo mismo a ocurrir con cada uno de nosotros gracias a la ministración en nuestro favor de Cristo en su Santuario. 

Intercesora: Manera como Dios realiza, gracias a la ministración en el Santuario celestial, el proceso de restauración. Dando detalles de las variables accionantes en el mismo; fuente, capacidades, formas de obtenerlas, leyes por las cuales de rigen tanto a nivel individual como corporativo. 

La posición de Jesús mostrada en estos dos textos abre el camino para entender el proceso restaurador al mostrar cómo, consumado el trabajo redentor se inicia la parte postrera del plan de salvación referida al proceso a través del cual toda la divinidad se avoca a reproducir en los seres humanos la imagen perdida de Dios en su interior o naturaleza. A esto se llama “Restauración”. 

Según se interpreta, primero se forma el originador, protagonista o precursor de un posible cambio de naturaleza el cual siendo creado logra evolucionar gracias al uso correcto de la voluntad para luego repetir el proceso “Encarnando” en una raza la cual Él mismo había creado y desde esa condición llevar a esa raza perdida a una evolución hasta llevarla a una nueva forma de vida divina humana. 

Esta es una “nueva” manera de traer a la vida a una raza, decimos nueva al compararla con la forma utilizada hasta ahora para traer a la existencia a todas las razas previas a la creación de Miguel y Luzbel. 

Este tipo de proceso “Recreador” o evolutivo toma como primer individuo a Miguel y con su resultado virtuoso pasa, por medio de su ministración legal desde el santuario celestial, a todos los seres humanos pecadores quienes aceptando voluntariamente las condiciones del nuevo pacto lograr pasar de muerte a vida. Luego al primogénito de este proceso Dios lo hace “heredero de todo” , transformándolo legalmente en la única fuente por medio de la cual se puede dispensar vida eterna y abundante a todo el universo, esto gracias a la “ley de la transferencia” por medio de la cual Cristo toma nuestras culpas ya nosotros se nos dispensan sus méritos utilizando como instrumento para este proceso justamente la ministración en el “Santuario celestial”. 

Ambiental: El Santuario celestial también debe ser entendido como la gran revelación de las leyes naturales de formación y de mantenimiento del ambiente universal. 

La estabilidad y sostenimiento de todo lo creado desde el mismo cielo hasta el más pequeño de los animales del campo o del mar depende de su conexión profunda con su Creador quien cada día va creciendo en conocimiento y en leyes por tal razón para poder seguir esa conexión vital es estrictamente necesario de desconexión legal entre ésta y su Creador. 

En esta revelación conectiva el Santuario celestial tiene un papel determinante al ser desde sus instalaciones desde donde sale toda la energía vivificante de la obra de Cristo como nuestro sustituto y garantía. 

Sanadoras: En esa misma tónica de la restauración de los ambientes en el universo se da una arista muy particular resaltada por la posición ocupada en el mensaje final de Dios como es el “Don de sanidad” de enfermedades físicas y ambientales. 

Con la aparición en el escenario de la tierra del “Hijo” no solo se evolucionó en la manifestación de los atributos y virtudes de la mente o ideología de Dios también evoluciona uno de los dones más especiales destinado a traer sosiego y un poco de reposo a la humanidad sufrida y enferma. 

Jesús, el Dios encarnado se caracterizó por ser un gran Médico sanador y con esta actividad cantidades de personas recibieron alivio material y mental de sus grandes presiones, pero aún más dejo esta misión encargada a sus discípulos haciéndola un “Don” de los más resaltantes donde quiera se predique el Evangelio del reino. 

Posteriormente, aun cuando este Don se debilitó un poco en la época de oscuridad vivida en la edad media, poco a poco ha ido cobrando grandeza por medio de reformas como la propulsada por Elena de White en el siglo XIX con la cual se conmociono la medicina de su época y sobre la cual debían establecerse “Sanatorios” cuyas prácticas e instalaciones contarían con esa unción especial del Espíritu santo debido a la base ideológica donde se sustentaban, todo esto para lograr la sanidad de las naciones. 

De esta manera estos dos versos señalan la inauguración de un proceso evolutivo del Don de sanidad cuyos efectos aún hoy se sienten y lo mejor está por venir, todo gracias a la ministración de Jesús en el “Santuario celestial” como lo comprobaremos con el estudio de este libro. 

De juicio: Otro aspecto donde el ministerio de Jesús en el “Santuario celestial” da mucha luz es el referido a los momentos de juicio o de evaluación divina de cada fase del “Plan de salvación”. 

Según estos dos versos iniciales, con la primera venida de Cristo se horneó la acción legal necesaria para darle fundamento concreto a la obra de la Gracia de Dios la cual hasta ese momento había sido una teoría basada en las sombras y figuras de un Pacto real y eterno el cual tuvo como inicio la aparición de un ser capacitado para cumplir con todos los parámetros legales requeridos por la justicia inviolable de Dios. 

Este Santo Ser debía pasar luego por la creación de una raza muy especial con la cual decidió unir para siempre su destino por medio de la Encarnación, Ministerio y Muerte expiatoria teniendo como punto culminante o evaluador de esa labor realizada por Cristo la Resurrección y luego su ascensión al cielo donde inició un ministerio muy especial en el Lugar santo hasta 1844 año cuando paso al Lugar santísimo de ese Sagrado lugar. 

Cada uno de los ambientes del Santuario celestial, incluyendo la tierra como “Atrio”, determina definitivamente un momento de evaluación o juicio hasta llegar a la salida definitiva del Lugar Santísimo para dar a cada quien “según haya hecho mientras estaba en el cuerpo sea bueno o sea malo”.  

El atrio sirvió para evaluar a los dos protagonistas principales de esta guerra milenaria por el universo control; Jesús y Luzbel quedando en el futuro el juicio sobre los individuos y las organizaciones sociales también involucradas en esta contienda universal, pues bien, todas estas fases del proceso del plan de salvación tienen como epicentro el Ministerio de Cristo en el Santuario celestial.

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