Temas del Santuario


“el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”, Hebreos 1:3 

 El cual : Pronombre con el cual se sustituye a “Su hijo” indicando la ampliación de las cualidades o virtudes por las cuales “el Hijo” es decir Cristo puede tomar una posición tan relevante en el desarrollo del plan de salvación buscando el apóstol con esta exposición convencer a los lectores hebreos sobre la necesidad de aprender de aceptar a Jesús como el único camino de salvación y de cumplimiento de las promesas del pacto. 

Siendo : Gerundio del verbo ser conjugado en tiempo presente más actual. Un gerundio suele denotar una acción o un estado durativos. Tiene más generalmente carácter adverbial, y puede expresar modo, condición, tiempo, motivo, concesión y otras circunstancias. 

Con su uso aplicado a Cristo se quiere resaltar como y porque, la función de Jesús consistente en ser la evolución más profunda del proceso de comunicación entre criaturas y Creador sobrepasando la función de los profetas como lo explican los versos anteriores, llegó a convertirlo en el mismo  “resplandor”  del carácter de Dios, es decir, algo así como la parte más práctica y por tanto más visible de sus ideas o conceptos teóricos. 

Expliquemos con un poco más de detalles: Con el gerundio aplicado a Cristo se entiende como esta “nueva labor” reveladora en superlativo del carácter de Dios le fue dada por el mismo Dios en un tiempo determinado después de cumplir con ciertas condiciones legales, impulsado por un motivo específico y una vez dado jamás será revocado por lo tanto después de su victoria en la tierra Cristo será para siempre Dios, indisoluble y eternamente unido con el Padre y Espíritu santo. 

No entenderlo, no conocerlo, no aceptarlo como la máxima autoridad en nuestras vidas ya sea individual o corporativa será como intentar construir todo un edificio teniendo arena como fundamento lo cual de seguro lo hará inestable y muy perecedero especialmente para el tiempo a corto plazo conocido como “crisis final” cuando grandes ríos y yeguas de la historia del mundo se volverán convulsos y los vientos de los conflictos ideológicos entre Dios y el Enemigo soplaran como nunca antes sobre el planeta. 

Solo en Cristo y su ministración en el santuario celestial es el verdadero refugio contra el turbión. Sin conocer, acatar y practicar las doctrinas emanadas de su Ministerio sacerdotal y Sumo sacerdotal, no hay posibilidades de existencia para ninguna organización o individuo en tiempo del juicio a las naciones. 

Ningún Profeta por notable que haya sido su ministerio, incluyendo a Abraham, Moisés o Leonel, ni desde ningún otro lugar distinto al Santuario celestial, incluyendo el santuario terrestre o la Villa, se puede ofrecer la posibilidad a nadie de pasar a la siguiente forma de vida en el universo lograda por la victoria de Jesús en su paso por la tierra. 

Aceptar de manera práctica esta verdad sobre Cristo es de mucha importancia para los hebreos/habirú a quienes se les dirige esta carta. Empoderarse de este Ministerio celestial, iniciando por lo más básico como lo es conocerlo para lograr formar la conciencia de sanar, es indispensable en estos tiempos cuando la verdad de “Cristo en el Santuario” vuelve a surgir como verdad presente en el mundo. 

Es sobre esa verdad donde esta soportado todo el contenido profético y escatológico del mensaje de los tres Ángeles como mensaje final de Dios por tanto se vuelve verdad presente para todas las naciones del mundo el conocimiento de los  “Temas del santuario”  


“el resplandor de su gloria”  

Resplandor . (De resplendor). metro. Luz muy clara que arroja o despide el Sol u otro cuerpo luminoso. || 2. Brillo de algunas cosas. || 3. Lucimiento, lustre, gloria, nobleza. 

El carácter de Dios es su gloria la cual se manifestaba en el santuario terrenal de manera simbólica por medio de la shequina proveniente del arca y vista, solo por los sacerdotes, desde el Lugar Santo por encima del velo o cortina de separación. Una vez al año el “Sumo sacerdote” tenía acceso a Lugar santísimo desde donde se originaba este Resplandor Santo solo después de haber preparado de manera muy particularizada como única manera de evitar su muerte al entrar a este sagradísimo lugar. 

Con todo esto se indicaba como para toda la naturaleza creada y aún más la pecadora el acceso al conocimiento del carácter de Dios le era imposible pero Dios buscando como solucionar este terrible problema inicio la formación o creación de seres especiales y solo ellos de manera muy particular pueden tener acceso a su Gloria, no sin antes cumplir como ya dijimos con todo una preparación especial diseñada, autorizada y organizada por el mismo Dios. 

Dentro de estos seres especiales resalta y sobresale de manera majestuosa y rotunda el caso de Jesús nuestro gran Cordero, Sacerdote y luego Sumo sacerdote, es decir pasando por todas las etapas y aprobándolas todas a su tiempo y según las condiciones específicas de cada una, hasta llegar a convertirse en la misma shequina del lugar Santísimo lo cual implica haber encarnado en su mente todas las esencias de las leyes divinas y por tanto su cuerpo se convertía en el maravilloso cofre del testimonio saliendo de su misma presencia este Santo resplandor. 

En el santuario terrestre desde el Lugar santo también se podía visualizar el resplandor de la gloria de Dios por ya no Uno sino todo un grupo muy selecto también de los miembros de una familia específica, la de Levi, quienes en su servicio diario tenían contacto con el resto de los miembros del pueblo, también escogido o remanente de la raza humana, quienes solían ver ese resplandor por medio de los rostros de quienes ministraban y por su parte los extranjeros u otros pueblos lo debían visualizar por medio de quienes vivían con los ministros o sacerdotes. Esta es la cadena aurea provista por Dios para darse a conocer a toda su creación a fin de poderles dispensar vida abundante y eterna. 

En esta cadena el eslabón principal es  “El hijo” constituido como  “heredero de todo” ese conocimiento y portador del mismo en primera mano, por eso en el Santuario celestial, según se explica en este texto, es Él quien asume la realidad con su propia vida convirtiéndose en  el resplandor de su gloria.

Jesús, quien habita en ese Lugar del universo, aun cuando posee realmente todas estas virtudes de carácter teniendo un cuerpo las puede materializar pero no debemos olvidar que esas virtudes no son propias de Él sino más bien originadas en Dios Padre siendo Jesús su heredero legítimo. 

Dios habita en el tercer cielo por tanto aun las virtudes de Cristo ubicadas en el segundo cielo donde está el Santuario celestial en la realidad del universo se les llama “Resplandor” indicando claramente como ellas son despedidas por el gran cuerpo luminoso real que es Dios. Solo cuando el mismo trono de Dios se mude a la tierra, como este predicho pasará, tendremos la más profunda realidad de esta presencia, pero aún allí la gran mayoría del universo solo verán el “resplandor de su gloria” por medio de Jesús y en cadena por medio de la raza humana o tribu Levi y aun dentro de la raza humana habrán órdenes sacerdotales como ocurría en el santuario terrenal y así también como se enseñaba en las sombras habrá siempre un solo Sumo sacerdote según la orden de Melquisedec Jesucristo hombre. 

“    y la imagen misma de su sustancia” La palabra imagen tiene muchas acepciones válidas para analizar cuando es aplicada al     “al Hijo” tratamos de entender esta verdad en sus diferentes aristas buscando formarnos lo más cercano a un todo interpretativo de esta expresión. 

Iniciamos por definirla según el DRAE analizando por lo menos tres de estas acepciones: 

Imagen. (Del lat. imāgo, -ĭnis). 

1.f.  Figura, representación, semejanza y apariencia de algo. || 

Al Aplicar a Jesús esta connotación es claro entonces entender como Él no es Dios Padre pero si una figura perfecta de Él, una representación fidedigna con la misma semejanza no en cuerpo o apariencia física sino en mente en carácter en forma de ser o de tener estructurado sus funciones cerebrales. Ese es el punto evolutivo alcanzado por Jesús por eso se convierte en el mismo  “resplandor de la gloria” del Padre, esto gracias a seguir los pasos de un plan diseñado por Dios quien tiene como prioridad darse a conocer para poder estabilizar la vida en el universo.  

2.  Estatua, efigie o pintura de una divinidad o de un personaje sagrado. ||  El único ser capaz de representar como “Imagen” perfecta a Dios Creador es Jesús de allí la prohibitiva a formar otra imagen de Dios lo cual le quitaría en la mente de esa persona o en la ley de esa nación la posición única de Jesús siendo una verdad irrevocable que solo aceptando esa posición preeminente podemos orientarnos al camino de la preservación de la vida en el planeta. 

Formarse otras imágenes de Dios solo haría a una persona o sociedad perder el acceso al verdadero conocimiento del Creador y por tanto dejaría de existir, no por castigo divino, sino como consecuencia natural invariable de una mala semilla ideológica, así en esta prohibitiva del segundo mandamiento hay expresado una gran preocupación por todos los pueblos y naciones del mundo, pero aceptar la “verdadera imagen de Dios” es vital para toda criatura del universo. 

3. Ópt. Reproducción de la figura de un objeto por la combinación de los rayos de luz que proceden de él. ||  

Es Jesús la mayor y perfecta representación de la figura mental de Dios gracias a la proyección de esas virtudes de carácter hecha por el mismo Dios sobre Él. Fue Dios quien se propuso hacer un ser como Jesús lográndolo de manera perfecta después de pasarlo por diversas pruebas y obtener la victoria sobresaliente en todas y en cada tiempo. 

Para cada momento hubo una exigencia, una condición legal específica y para cada una de esas épocas Dios supo resaltar el aspecto de la verdad necesario para darle la victoria sabiendo que Jesús aprovecharla al máximo, luego la combinación de todos estos rayos de luz fueron reproduciendo en Cristo una imagen perfecta de la mente de Dios. 

Ese método evolutivo legalizado y puesto en vigencia con el caso de Cristo abre ante toda la creación una esperanza, un camino una oportunidad por eso la importancia de vivir y entender cada verdad presente y dejarnos purificar por las pruebas o condiciones legales para poder entonces ser moldeado a su imagen. Conocer, asimilar y enfrentar las dificultades como lo hizo Cristo hará de cada criatura del universo una figura de su precursor. Si Cristo pudo convertirse en la imagen perfecta de Dios, nosotros lo podemos ser de Cristo al seguir sus pisadas, así quienes digan ejemplo nuestro también se asemejarán a Cristo. 

y la imagen misma de su sustancia… 

Sustancia. F. Ser, esencia o naturaleza de algo. 

Así, según lo explica Pablo, teológicamente Jesús es la misma esencia del Ser, Esencia o naturaleza del Dios eterno preexistente de manera legal y eterna como si legalmente siempre hubiera sido el también preexistente y eterno. Es enteramente Dios hecho carne, hecho ser humano, primogénito de una nueva raza de dioses evolucionados a imagen y semejanza de la sustancia de su Creador. 

Observemos lo dicho por el comentario bíblico adventista sobre esta palabra “Sustancia”: 

"    Gr. hupóstasis, literalmente, "lo que está debajo", y por lo tanto, "meollo", "esencia", "realidad". Es realidad en contraste con imaginación y fantasía. Se usa esta palabra para designar la esencia de las cosas, la naturaleza íntima de algo, el verdadero ser. También se emplea para denotar firmeza, estabilidad, seguridad, confianza.       Cuando se dice que Cristo es "la imagen misma" de la hupóstasis del Padre, significa más que una semejanza externa: es la expresión exacta y verdadera de la naturaleza íntima de Dios Así como es el Padre, así es el Hijo: uno en esencia, uno en carácter, uno en pensamiento y propósito Son tan semejantes que Cristo pudo decir: "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre... Yo y el Padre uno somos" (Juan 14: 9; 10: 30). Uno de los grandes propósitos de la venida de Cristo a esta tierra fue para dar a los hombres una fiel representación del Padre.” CBA Tomo 7

y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder 

Luego de la expresión “el cual siendo” aplicada a Cristo el Apóstol complementa esta idea con el conectivo “y” para anexar una razón más por la cual Cristo debe ser considerado una de los seres más excelsos y dignos de Adoración del universo debiendo por tanto ser colocado en el primer lugar en el ordenamiento de la vida tanto comunitaria o constitucional de una sociedad como en mente de cada individuo o ser creado. 

Con lo dicho anteriormente podríamos fácilmente convencernos de la grandeza de Cristo pensando haber llegado al máximo de los privilegios  al ser reconocido por la justicia divina como un ser tan igual a Dios como Dios mismo a pesar de haber partido de una naturaleza creada. También debemos recordar cómo esta virtud fue precedida en esta narrativa por otra con la cual también se argumentó con mucha fuerza sobre su superioridad al revelarnos la capacidad de Cristo para crear todas las cosas existentes. 

Pues bien, como si esto fuera poco, ahora el apóstol inspirado por el mismo Espíritu Santo nos revela un nuevo atributo de Cristo reconociéndolo como quien sustenta todas las cosas, es necesario entender mejor el significado de esta expresión: 

Sustentar. (Del lat. sustentāre, intens. de sustinēre). tr. Proveer a alguien del alimento necesario. U. t. c. prnl. || 2. Conservar algo en su ser o estado. || 3. Sostener algo para que no se caiga o se tuerza. U. t. c. prnl. || 

De nuevo este atributo merece detallar por lo menos sus tres primeras acepciones buscando tener una idea más completa del mismo al aplicarlo a Jesús como Cordero, Sacerdote y Sumo sacerdote del universo. 

1. Proveer a alguien del alimento necesario. U. t. c. prnl. || 

Al aplicar a Cristo este significado debemos entenderla desde una visión espiritual y no carnal dándole a cada palabra un significado en esencias. 

Iniciemos con la expresión “proveer alimento necesario” por ser esta la acción recayente sobre el sujeto “alguien” el cual para esta ocasión particular es Cristo. 

Según se entiende Jesús fue, es y será el Ser encargado por parte de Dios de proveer todos los insumos necesarios para poder dar y conservar la vida en el planeta tierra, siendo esos insumos de carácter físico como por ejemplo; agua, plantas y ecosistema en general, de carácter ideológico, Espiritual o conceptual como por ejemplo ideas, doctrinas, teorías o ciencias de la vida en general, y Legal como por ejemplo la Redención, la Restauración y la Evolución. 

Esta siempre fue la comisión dada por Dios a este ser tan especial para con el planeta tierra pero siendo este planeta la maqueta real y a escala de todo el universo cuando Jesús logro este cometido de manera victoriosa en la tierra su triunfo fue legalmente trasferible a todo el resto del universo tanto la parte luz como la de tinieblas, constituyéndose de esta manera en quien se sienta en el Trono de la majestad de los cielos. 

Gracias a la ministración de Jesús en el Santuario celestial la cual partió desde el Atrio en la tierra hasta llegar al Tabernáculo del cielo con su Lugar santo y Santísimo el planeta tierra es sostenido con vida a pesar de haber entrado en la ideología del enemigo cuyo fruto irremisible es la destrucción por ser una semilla antagónica a la única fuente de existencia. Antes de este glorioso ministerio, la tierra fue sostenida solo con la promesa y la existencia del “Plan de salvación” asumido por Jesús en medio del gran caos o conflicto enfrentado desde la rebelión de Luzbel. 

El razonamiento de transferencia de la tierra al universo es aplicable también con esta idea es decir, todo absolutamente todo lo existente en el universo hubiese desaparecido si Jesús fallaba al estar toda la vida sustentada solo mediante la promesa o primer pacto pero a partir de su victoria la promesa se convirtió en la más profunda realidad iniciándose así “un nuevo pacto hecho sobre mejores promesas”. 

2. Conservar algo en su ser o estado. || 

Tanto la tierra como el universo fueron creados por Dios, fuente originaria de la vida,  para proveer eternamente las condiciones necesarias capaces de facilitar el desarrollo de las facultades de todos los seres vivos. Este gran cometido fue amenazado por la incapacidad natural de las criaturas de poder evolucionar con su Creador y posteriormente por la aparición de la segunda ideología del universo encarnada por un ser formado especialmente con el fin de terminarla de subyugar en una definitiva ratificación generacional del pacto entre los dos Seres preexistentes con la cual se lograría legalizar como principal la ideología de la Luz. 

Estas amenazas reales fueron enfrentadas por la Divinidad con la elaboración de un “Plan” preexistente como Ellos mismos para el cual era indispensable la existencia de un ser particular con quien se pudiera lograr legalmente todas la victorias requeridas por la Ley Eterna. Una de esas “leyes” es precisamente la “renuncia”, en este caso debía llevarse hasta el punto de “hacerse nada” después de incluso llegado a ser asimilado por la misma Divinidad como parte indisoluble de sí misma. 

Posteriormente, con un “cuerpo de  muerte” debía vencer la naturaleza del mal en el mundo de las tinieblas derrotando así a su propio ideólogo y precursor, es decir, al Diablo. Solo mediante la intervención y protagonismo con la posterior victoria de Cristo, todo lo creado pudo y pude ser “conservado” para la misión para la cual fueron hechos.

La victoria se logró y ahora Jesús se ratifica como el gran “Conservador del universo en su ser o estado original. ||   

3. Sostener algo para que no se caiga o se tuerza. U. t. c. prnl. ||  

Otra acepción de la palabra “sustentar” con la cual podemos entender un poco la profundidad de la expresión estudiada de este texto cuando dice “y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” se nota con esta definición de “Sostener algo para que no se caiga o se tuerza”. 

Si interpretamos ese “algo” como nuestra vida espiritual siendo nosotros por naturaleza carnales quizás podríamos entender la importancia del ministerio de Jesús en el Santuario celestial para poder mantenernos legalmente sin caída delante de la justicia de Dios y así no solo prolongar nuestra existencia literal sino incluso poder contar legalmente con la ministración del Espíritu santo para convencernos de pecado y ayudarnos a obedecer las leyes divinas. 

Pero también podemos interpretar ese “algo” como una comunidad o nación y así podremos entender como esa Santa Ministración proveniente de la victoria rotunda de Jesús sobre el mal es a quien le debemos, todos los habitantes de la tierra, el sostenimiento de las organizaciones políticas locales e internacionales con la cuales se ha podido contener y/o regularizar las malas intenciones de los gobernantes capitalista destructores de todo lo ambientes y de los valores con los cuales se hace posible la vida en el planeta. 

Elena de White testifica sobre cómo, en las grandes reuniones de los poderes internacionales siempre han estado la participación de agentes enviados por Dios para contener las consecuencias demoledoras de las semillas sembradas por el capitalismo como expresión moderna de la ideología del Diablo. 

Todo esto y más se logra gracias al ministerio de Cristo en el Santuario celestial utilizando como medio, según lo explica este texto, “con la palabra de su poder”.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.