
QUE PASA SIN MORDAZA Y SIN MIEDO 16 al 22 de julio 2004
Leonel González
El 26 de marzo de 1991, en la ciudad paraguaya de Asunción, los representantes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay firmaron el tratado constitutivo del denominado mercado común del sur, o Mercosur. Sus firmantes fueron Carlos Saúl Ménem, Fernando collor de mello, Andrés Rodríguez y Luis Alberto a Lacalle, respectivos presidentes argentino, brasileño, paraguayo y uruguayo quienes iniciaron este proyecto de Gran alcance para establecer una nueva alternativa económica.
El mercado común tiene tres objetivos fundamentales:
1) libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países firmantes del tratado de Asunción mediante, entre otras medidas, la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones para arancelarias; 2) fijación de una tarifa externa común y adopción de una política comercial común con relación a terceros países o bloques regionales, y coordinación de las posiciones en foros comerciales de la región e internacionales; 3) coordinación de políticas macroeconómicas y de comercio exterior, agrícolas, industriales, fiscales, monetarias, cambiarias y de capitales, de servicios, aduanera, de transportes y comunicaciones, y otras que se acuerden en el futuro, a fin de asegurar condiciones adecuadas de competencia entre los estados parte.
La evolución y concreción de este proyecto fue detenida por el despertar neoliberalista y especialmente por el proyecto del Norte llamado El ALCA, sin embargo, el despertar de los pueblos para este momento histórico le ha dado un impulso nuevo y verdaderamente diferente a este tratado. Desde el 21 de mayo de 2001, Venezuela solicitó su ingreso en calidad de miembro asociado y por razones de poder imperialista los países títulos de este imperio obstaculizaron su aceptación.
Es interesante notar y digno analizar con renovado interés, cómo en este momento de cambios profundos en la visión política del país, los cuales se corresponden a cambios mundiales donde se puede sentir en el ambiente internacional el fracaso desmedido de las políticas de gobierno neoliberalista propulsadas por el gobierno y los intereses estadounidenses, momentos que determinan el inicio de la fase final del imperio actual y la formación de un nuevo modelo de gobierno, Venezuela, país emblemático en América del Sur en la lucha contra la democracia representativa y la política de explotación y desigualdad social, se ha aceptado en el seno de este mercado común.
Efectivamente, nuestro país al fin entró en este acuerdo internacional de cooperación sur, abriendo una puerta muy amplia para la concreción de un nuevo sistema de gobierno que sin lugar a dudas se inicia en Venezuela. Con esta inserción se da un paso más para la consolidación de los objetivos de la Revolución venezolana y sobre todo para la caída o